Inversión en inmuebles, ¿realmente merece la pena?

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De todos es conocido que la inversión en inmuebles siempre ha despertado gran interés en España. Un buen porcentaje del patrimonio de los españoles está invertido en vivienda. ¿Merece la pena este tipo de inversión?
Estos son algunos de los factores importantes a tener en cuenta.

1. El desembolso inicial.
Debemos tener en cuenta que para adquirir una propiedad inmobiliaria vamos a necesitar un capital propio más elevado que el que necesitaríamos para comprar cualquier activo financiero. Por ejemplo: acciones, fondos de inversión, fondos cotizados, etc. De igual manera tenemos la opción de apalancarnos (pedir prestado) gracias a las financiaciones que los bancos nos ofrecen con garantía hipotecaria y en base a nuestra situación económica, patrimonial y familiar.
Por tanto, tenemos que tener claro con que capital contamos y que parte de nuestro patrimonio queremos utilizar.

2. Liquidez.
Por norma general los bienes inmuebles son un activo con menor liquidez que los financieros. Es sencillo de comprender, puesto que los mercados financieros han evolucionado de tal manera que en cualquier segundo de las 24 horas del día uno puede apretar un botón y comprar en el acto 5.000 acciones de una empresa china, y al segundo siguiente otras tantas de una australiana. Del mismo modo que hay una cotización en tiempo real del valor de esas mismas acciones, valor que en último lugar lo genera la ley de oferta y demanda.
Con los bienes inmobiliarios ocurre lo mismo, pero sin grandes avances tecnológicos que faciliten el proceso, salvo las plataformas para anunciar. Desarrollando algo más la idea, tendremos que querer vender y anunciar nuestra intención de hacerlo en plataformas a la vista de los compradores potenciales. Desde ese momento y en base a la oferta y demanda de bienes inmuebles que haya en el mercado en los últimos tiempos y con características similares podremos vender más pronto o más tarde.
Un factor muy importante es que nuestro objetivo de venta esté en precio de mercado o fuera de él. Si está por debajo venderemos rápido, si está por encima nos costará más tiempo y si está en la media unos pocos meses.

3. Previsión de gastos.
Es muy recomendable contar todos los detalles, los bienes inmobiliarios tienen una serie de gastos: impuesto a la propiedad, muy posiblemente querremos tener un seguro de hogar, de impagos, posibles reparaciones o desperfectos que habrá que ir arreglando, comunidad, si compramos para reformar o en buen estado, etc.
Tenemos que ser lo más realistas posibles porque esto nos ayudará a obtener los resultados esperados. Señal de que habremos tomado buenas decisiones.

4. Diversificación.
Diversificar es la solución para minimizar el riesgo de nuestras inversiones. Para conseguirlo hay que invertir en diferentes mercados, diferentes sectores, países, monedas, bienes o activos.
Es evidente que nuestro patrimonio y la capacidad de generar riqueza va a ser importante para poder diversificar en mayor o menor amplitud. Si contamos con 10 y una casa es 1, encontraremos gente dispuesta en invertir 3 en casas y otras prefieren 7. Cada uno va a tener una situación, punto de vista y determinación que va a diferir de los demás y por tanto ajustará la diversificación a sus características.

5. Incertidumbre jurídica.
Un problema con el que se encuentra el inversor inmobiliario en España es la incertidumbre que genera la posibilidad de que una vez hecho todo el desembolso y querer disfrutar de las rentas no podamos. Resulta que los inquilinos por un motivo u otro no están pagando en tiempo y forma. Esta situación en España es tan real como que las aseguradoras han detectado el nicho de mercado y hoy cualquier rentista utiliza estos seguros para proteger sus rendimientos.
Actualmente este tipo de situaciones se pueden hacer eternas, con el miedo de que nuestra propiedad pueda sufrir grandes desperfectos.

6. Renta o beneficio esperado.

El primer objetivo de este tipo de inversiones es la obtención de rentas a lo largo del tiempo a la vez que la propiedad y el suelo ganan valor. Debemos tener muy en cuenta cual va a ser esa renta mínima que vamos a exigir a la inversión y si en el mercado actual, en esa zona y con esas características es fácil de obtener o no.
A mayor renta más sencillo poder vivir de ingresos pasivos y con mayor facilidad podremos cubrir los gastos fijos asociados a la vez que seguir obteniendo un importe mensual interesante.

Entonces, ¿merece la pena la inversión en inmuebles?
Pues depende. Si somos capaces de adaptarnos a un presupuesto, cuantificar los gastos iniciales y fijos anuales de esta operación, encontrar un inmueble que se ajuste a nuestros requisitos, que haya demanda de alquiler en la zona, el marco jurídico para el inversor es bueno y fiable y los ingresos mensuales van a estar al menos en el mínimo que exijamos, pues compensará el esfuerzo.

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